Análisis de las
lecturas de Laura Frade, planteamiento útil en la práctica docente.
Introducción.
El presente análisis tiene
como finalidad revisar los planteamientos que realiza la Dra. Laura Frade con
relación a las competencias, en este caso, qué no son las competencias, quiénes
son nuestros estudiantes y la base del ser competente, asì como la definición de
competencias.
Con base en los aspectos
señalados, realizo una reflexión personal en cuanto a las consideraciones que
efectúa la autora con enfoque en competencias y que sean de utilidad en mi
quehacer docente.
Desarrollo.
Existe cierta confusión
entre los docentes de diversos niveles académicos (agregaría yo que aun en
algunos otros sectores relacionados con el manejo de las competencias, como en
la formación y capacitación de personal en las organizaciones en sus dos
ámbitos, privada y pública), de lo que es y no es competencia.
Así por ejemplo, se parte
de que competencia es una capacidad adaptativa, cognitiva y conductual que se
despliega frente a las demandas del entorno. Por tanto, una competencia la
podemos ver como un producto (resultado), más no como un proceso.
Una competencia es entonces
un resultado de lo que se sabe, piensa y decide hacerse, es algo que se hace a
lo largo de la vida, y por tanto no es una actividad concreta muy específica.
Es lo que el sujeto despliega frente a contextos diversos que requieren poner
en juego un saber hacer determinado. (Frade, Laura. 2009).
Comúnmente se confunden las
actividades de aprendizaje con las competencias, por la sencilla razón de que
aún no se sabe cómo plantearlas con ese nivel de claridad que se requiere para
poder manejarlas y reconocerlas como tal. Más aun, el cómo diseñar una
situación didáctica en el aula aún está en la mente de muchos docentes y
diseñadores de contenidos de cómo llevarlas a cabo. Considero que aun algunos
nos encontramos en pañales ante el reto de tener que manejarlas, pero el estar
realizando el ejercicio, en cuanto análisis, es un buen comienzo.
Me queda claro que para el
manejo de las competencias se parte de un saber significativo, de las
experiencias previas que debe poseer el estudiante a formar, pero igual, uno de
sus principales riesgos que veo es acerca de que la base del conocimiento que
posea no sea el adecuado, que tenga datos erróneos, información mal
fundamentada; quizá aquí cobre mayor sentido el uso de estrategias para
diagnosticar los conocimientos que posea el estudiante.
Algo muy importante que
señala la autora, “las competencias, como metas curriculares son pragmáticas,
no porque desprecien el conocimiento, sino porque buscan hacer algo más con
él”. Las competencias por tanto, buscan que el individuo asuma una actitud ante
la vida, ante su entorno, ante los problemas que puedan presentársele en su
contexto y en su cotidianidad, en su día a día. Asumir una actitud implica
poseer el conocimiento de qué problema tiene ante sí (identificarlo) para
asumirlo, estudiarlo, analizarlo, y dar una respuesta acorde a las
circunstancias que se le demandan, pero igualmente con valor ético.
Laura Frade va más allá, al
considerar que con el enfoque curricular por competencias debemos igualmente
identificar lo que los estudiantes saben hacer con los conocimientos con los
que cuentan en los diferentes contextos en los que se mueven (nivel de
desarrollo de ciertas competencias). Más aun, el saber como docentes quiénes
son nuestros estudiantes a través no sólo de pruebas diagnósticas para tener
una idea de los conocimientos previos que poseen, o de pruebas psicométricas,
ya que no evalúan lo que los estudiantes saben hacer en diferentes condiciones,
involucrando además los procesos afectivos que igualmente pueden afectar (o no)
el proceso de aprendizaje. Por tanto, señala, la evaluación inicial por
competencias no sólo busca identificar qué tanto saben los estudiantes sino
también, cómo usan lo que saben y con qué actitudes y valores.
La consideración del
estudiante, en cuanto a individuo, va más allá de lo que debe ser un sujeto en
proceso de formación, es partir de una visión integral.
Algo muy importante que
puede clarificar la definición de una competencia es partir de la naturaleza de
la demanda que se enfrenta en el entorno.
Por tanto, ser competente,
en nuestra era (digital), implica no poseer un saber estático, sino en continuo
cambio, que permita cuestionar y por tanto investigar.
Pero, la competencia no es
solo que el individuo posea conocimiento y habilidades, y que sepa ponerlas en
acción ante circunstancias diferentes, sino que lo sepa hacer de manera
adecuada, idónea, de manera ética.
Conclusiones.
A lo largo de la historia
se ha visto que la tarea fundamental de la educación ha sido la de humanizar a
los individuos, sin embargo, la práctica educativa ha desvirtuado esta
finalidad, quizá por política o por alguna otra razón, encerrando los
conocimientos que genera la escuela en conocimientos de academia, con poca
utilidad práctica para la vida social, para la vida concreta.
Hoy en día, la preocupación
por llevar a cabo la tarea de educación, consiste precisamente en poder formar
individuos críticos, pensantes, investigadores, competentes para la vida actual
y futura.
Cerraría el análisis de las
lecturas de la Dra. Frade concluyendo que, la base del ser competente es la
adecuación del conocimiento, de las condiciones en las que se usa y cómo se
usa, es decir, de los valores éticos con los que el sujeto se desempeña.
Referencias.
Frade, Laura. 2009. ¿Qué no es una competencia? Consulta realizada el 22
de julio de 2014 de: http://www.calidadeducativa.com/articulos-de-interes/laura-frade/2009/que-no-es-una-competencia.html
Frade, Laura. 2009. La evaluación inicial: quiénes son nuestros
estudiantes y qué saben hacer. Consulta realizada el 22 de julio de 2014 de: http://www.calidadeducativa.com/articulos-de-interes/laura-frade/2009/la-evaluacion-inicial-quienes-son-nuestros-estudiantes-y-que-saben-hacer.html
Frade, Laura. 2009. La base del ser competente y la definición de
competencias. Consulta realizada el 22 de julio de 2014 de: http://www.calidadeducativa.com/articulos-de-interes/laura-frade/2009/la-base-del-ser-competente-y-la-definicion-de-las-competencias.html