viernes, 25 de julio de 2014

Análisis de las lecturas de Laura Frade, planteamiento útil en la práctica docente.


Introducción.

El presente análisis tiene como finalidad revisar los planteamientos que realiza la Dra. Laura Frade con relación a las competencias, en este caso, qué no son las competencias, quiénes son nuestros estudiantes y la base del ser competente, asì como la definición de competencias.

Con base en los aspectos señalados, realizo una reflexión personal en cuanto a las consideraciones que efectúa la autora con enfoque en competencias y que sean de utilidad en mi quehacer docente.

Desarrollo.

Existe cierta confusión entre los docentes de diversos niveles académicos (agregaría yo que aun en algunos otros sectores relacionados con el manejo de las competencias, como en la formación y capacitación de personal en las organizaciones en sus dos ámbitos, privada y pública), de lo que es y no es competencia.

Así por ejemplo, se parte de que competencia es una capacidad adaptativa, cognitiva y conductual que se despliega frente a las demandas del entorno. Por tanto, una competencia la podemos ver como un producto (resultado), más no como un proceso.

Una competencia es entonces un resultado de lo que se sabe, piensa y decide hacerse, es algo que se hace a lo largo de la vida, y por tanto no es una actividad concreta muy específica. Es lo que el sujeto despliega frente a contextos diversos que requieren poner en juego un saber hacer determinado. (Frade, Laura. 2009).

Comúnmente se confunden las actividades de aprendizaje con las competencias, por la sencilla razón de que aún no se sabe cómo plantearlas con ese nivel de claridad que se requiere para poder manejarlas y reconocerlas como tal. Más aun, el cómo diseñar una situación didáctica en el aula aún está en la mente de muchos docentes y diseñadores de contenidos de cómo llevarlas a cabo. Considero que aun algunos nos encontramos en pañales ante el reto de tener que manejarlas, pero el estar realizando el ejercicio, en cuanto análisis, es un buen comienzo.

Me queda claro que para el manejo de las competencias se parte de un saber significativo, de las experiencias previas que debe poseer el estudiante a formar, pero igual, uno de sus principales riesgos que veo es acerca de que la base del conocimiento que posea no sea el adecuado, que tenga datos erróneos, información mal fundamentada; quizá aquí cobre mayor sentido el uso de estrategias para diagnosticar los conocimientos que posea el estudiante.

Algo muy importante que señala la autora, “las competencias, como metas curriculares son pragmáticas, no porque desprecien el conocimiento, sino porque buscan hacer algo más con él”. Las competencias por tanto, buscan que el individuo asuma una actitud ante la vida, ante su entorno, ante los problemas que puedan presentársele en su contexto y en su cotidianidad, en su día a día. Asumir una actitud implica poseer el conocimiento de qué problema tiene ante sí (identificarlo) para asumirlo, estudiarlo, analizarlo, y dar una respuesta acorde a las circunstancias que se le demandan, pero igualmente con valor ético.

Laura Frade va más allá, al considerar que con el enfoque curricular por competencias debemos igualmente identificar lo que los estudiantes saben hacer con los conocimientos con los que cuentan en los diferentes contextos en los que se mueven (nivel de desarrollo de ciertas competencias). Más aun, el saber como docentes quiénes son nuestros estudiantes a través no sólo de pruebas diagnósticas para tener una idea de los conocimientos previos que poseen, o de pruebas psicométricas, ya que no evalúan lo que los estudiantes saben hacer en diferentes condiciones, involucrando además los procesos afectivos que igualmente pueden afectar (o no) el proceso de aprendizaje. Por tanto, señala, la evaluación inicial por competencias no sólo busca identificar qué tanto saben los estudiantes sino también, cómo usan lo que saben y con qué actitudes y valores.

La consideración del estudiante, en cuanto a individuo, va más allá de lo que debe ser un sujeto en proceso de formación, es partir de una visión integral.

Algo muy importante que puede clarificar la definición de una competencia es partir de la naturaleza de la demanda que se enfrenta en el entorno.

Por tanto, ser competente, en nuestra era (digital), implica no poseer un saber estático, sino en continuo cambio, que permita cuestionar y por tanto investigar.

Pero, la competencia no es solo que el individuo posea conocimiento y habilidades, y que sepa ponerlas en acción ante circunstancias diferentes, sino que lo sepa hacer de manera adecuada, idónea, de manera ética.

Conclusiones.

A lo largo de la historia se ha visto que la tarea fundamental de la educación ha sido la de humanizar a los individuos, sin embargo, la práctica educativa ha desvirtuado esta finalidad, quizá por política o por alguna otra razón, encerrando los conocimientos que genera la escuela en conocimientos de academia, con poca utilidad práctica para la vida social, para la vida concreta.

Hoy en día, la preocupación por llevar a cabo la tarea de educación, consiste precisamente en poder formar individuos críticos, pensantes, investigadores, competentes para la vida actual y futura.

Cerraría el análisis de las lecturas de la Dra. Frade concluyendo que, la base del ser competente es la adecuación del conocimiento, de las condiciones en las que se usa y cómo se usa, es decir, de los valores éticos con los que el sujeto se desempeña.

Referencias.

Frade, Laura. 2009. ¿Qué no es una competencia? Consulta realizada el 22 de julio de 2014 de: http://www.calidadeducativa.com/articulos-de-interes/laura-frade/2009/que-no-es-una-competencia.html

Frade, Laura. 2009. La evaluación inicial: quiénes son nuestros estudiantes y qué saben hacer. Consulta realizada el 22 de julio de 2014 de: http://www.calidadeducativa.com/articulos-de-interes/laura-frade/2009/la-evaluacion-inicial-quienes-son-nuestros-estudiantes-y-que-saben-hacer.html


Frade, Laura. 2009. La base del ser competente y la definición de competencias. Consulta realizada el 22 de julio de 2014 de: http://www.calidadeducativa.com/articulos-de-interes/laura-frade/2009/la-base-del-ser-competente-y-la-definicion-de-las-competencias.html

martes, 15 de julio de 2014

Actividad individual 1
Lectura del documento: "Aspectos básicos de la formación basada en competencias", de Sergio Tobón.

Estrategia de enseñanza-aprendizaje SQA (qué sé, qué quiero saber, qué aprendí).
  
Qué sé
Qué quiero saber
Qué aprendí

Qué es competencia.

En qué se fundamentan las competencias.

Las competencias no son un modelo pedagógico.

Existe multiplicidad de definiciones del concepto de competencias.






Cómo se establece una competencia.

Qué directrices deben tomarse en cuenta para su elaboración.

Cómo se integran curricularmente los “contenidos” (declarativos, procedimentales y actitudinales) por competencias.

Cuál es el nuevo papel de la docencia, y del proceso de la enseñanza, bajo el enfoque de competencias.


Las competencias constituyen la base fundamental para orientar el currículo, la docencia, el aprendizaje y la evaluación desde un marco de calidad, ya que brinda principios, indicadores y herramientas para hacerlo, más que cualquier otro enfoque educativo.

Las competencias son un enfoque, porque sólo se focalizan en unos aspectos específicos de la docencia, del aprendizaje y de la evaluación.

El enfoque de competencias puede llevarse a cabo desde cualquiera de los modelos pedagógicos existentes, o también desde una integración de ellos.

El enfoque de competencias compromete una docencia de calidad, buscando asegurar el aprendizaje de los estudiantes.

Clarifiqué (re-aprendí) el origen de las competencias:

A mediados de la década de los años noventa el concepto de competencias se implementó en instituciones educativas de varios países, buscando formar personas con ciertas competencias que les posibiliten un mayor impacto en la inserción laboral (vínculo escuela-trabajo).

Antecedentes (enfoques y conceptos):

- La lingüística de Chomsky y la psicología conductual de Skinner. (1970).
- Psicolingüística y la psicología cultural. Hymes (1996), plantea el concepto de competencia comunicativa como el empleo efectivo del lenguaje y de la lingüística en situaciones específicas de comunicación, teniendo en cuenta las demandas del entorno.
- Psicología cultural. Vigotsky (1985). Torrado (1995, 1998).
- Psicología cognitiva. Teoría de las inteligencias múltiples de Gardner (1987, 1997). 
- Inteligencia práctica de Sternberg (1997).

Factores que influyen la consolidación de las competencias en la educación:

1.- Momento histórico:
Actualmente en la sociedad del conocimiento, lo más importante no es tener conocimientos sino saberlos buscar, procesar, analizar y aplicar con idoneidad.

2.- Economía:
Demanda de las empresas a las instituciones educativas para que formen profesionales idóneos.

Articulación de la educación con lo social y lo económico.

Definición de competencias de Tobón: las competencias son procesos complejos de desempeño con idoneidad en un determinado contexto (significan e influyen una determinada situación), con responsabilidad.

Existe una metodología para la descripción de las competencias en el currículo.

La estructura de la competencia se conforma por: la Competencia, Unidad de competencia, elementos de la competencia, problema e incertidumbre, saberes esenciales, indicadores de desempeño y evidencias.

Reafirmé que hay 2 clases de competencias: Genéricas (competencias comunes a una rama profesional) y Específicas (propias de cada profesión y le dan identidad a una ocupación).

En cada clase de competencia, hay a su vez dos subclases: Competencias (tienen un carácter global, son muy amplias y se relacionan con toda un área de desempeño) y Unidades de Competencia (son concretas y se refieren a actividades generales mediante las cuales se pone en acción toda la competencia).

Entre los diversos cambios en la docencia que implica el enfoque en competencias, de la enseñanza al aprendizaje quizá sea uno de los más importantes, dado que ahora el docente en vez de centrarse en dar la clase y preparar los recursos didácticos para ello, ahora el reto es establecer:

a) Con qué aprendizajes vienen los estudiantes.
b) Cuáles son sus expectativas.
c) Qué han aprendido y qué no han aprendido.
d) Cuáles son sus estilos de aprendizaje.
e) Cómo pueden involucrarse de forma activa en su propio aprendizaje.

Se debe orientar a la docencia (con base en lo anterior), con metas, evaluación y estrategias didácticas. Planificando no sólo la enseñanza presencial sino también el tiempo de trabajo autónomo de los estudiantes.




Cierre.
En cuanto a la aplicación práctica de los aspectos vertidos en la lectura, me queda claro que de manera inmediata se debe uno remitir a la comprensión de los aspectos estudiados, como un alto a la práctica docente, un llamado a la reflexión.

Es detenernos y analizar, aquí y ahora, la forma como llevamos a cabo nuestra labor cotidiana, ya sea planeando nuestras clases de acuerdo a la(s) materia(s) a impartir, ya sea estando frente a grupo, tarea inherente a la función docente, o bien, desde el diseño instruccional de un curso.

Es replantear nuestro actuar con base al enfoque de competencias.

Que si bien es cierto que, las competencias no es un modelo educativo, es un enfoque en el cual podemos basarnos para mejorar la calidad de nuestros educandos. Pues para mejorar el aprendizaje en estos, primero debemos mejorar nuestra forma de enseñar, que así como es válido estudiar y analizar el estilo de aprendizaje de nuestros educandos, también es cierto que debemos analizar nuestro estilo de enseñanza. Lo anterior en pro de mejorar nuestra práctica docente.


Referencias.

Tobón, Sergio. Aspectos básicos de la formación basada en competencias. Talca: Proyecto Mesesup, 2006.
Este Blog ha sido creado con la intención de compartir información relativa a la Maestría en Educación con base en competencias, en particular con algunas de las materias que así lo requieren.

Más aun, este espacio tiene como objetivo cubrir, a manera de requisito, una de las actividades de la materia de Enseñanza – Aprendizaje en la Formación de Competencias, del segundo cuatrimestre de dicha Maestría.

A los integrantes del grupo, así como algún invitado, sean bienvenidos a este espacio de aprendizaje.